El Área de Zoonosis facilita pautas para la prevención de la Leptospirosis

El Área de Zoonosis facilita  pautas para la  prevención de la  Leptospirosis

En esta época del año, las lluvias y las temperaturas elevadas que permiten realizar actividades en contacto con el agua, implican, entre otros factores, un mayor riesgo de transmisión de la Leptospirosis. Por lo que se hace oportuno informar y recordar a la comunidad algunas cuestiones relacionadas con su prevención.

¿Qué es la leptospirosis?

La Leptospirosis es una enfermedad producida por una bacteria que se presenta con síntomas leves hasta una enfermedad grave. Sin embargo, si es tratada y diagnosticada de forma temprana suele tener una evolución favorable.

¿Cómo se transmite?

Se transmite a partir del contacto directo con la orina de roedores, perros, vacas, cerdos, caballos y animales silvestres infectados, o con agua y ambientes contaminados con dicha orina. La bacteria ingresa a partir de la piel lesionada o intacta.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas son muy variados. El más frecuentes es un síndrome pseudogripal,  con  fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, dolor muscular y malestar general. Se pueden dar síntomas más graves como inapetencia, vómitos, nauseas, dolor abdominal, diarrea, problemas respiratorios, dolor torácico y abdominal, etc.

¿Qué se debe hacer en el caso de padecer alguno de estos síntomas?

La enfermedad puede manifestarse de forma leve o evolucionar hasta ser mortal. Por eso, ante la presentación de cualquiera de estos síntomas, se debe consultar al hospital, sanatorio, salita o centro de salud más cercano.

 

¿Y los animales domésticos?

Los síntomas de leptospirosis en los perros son muy variados y pueden incluir decaimiento general, vómitos, diarrea, inapetencia y otros más graves. Los animales de producción pueden presentar abortos. Ante la presencia de estos signos, se debe consultar al veterinario.

 ¿Qué podemos hacer para prevenir la leptospirosis?

  • Evitar la inmersión en aguas estancadas, y procurar que los niños no jueguen en charcos o barro.
  • Combatir los roedores.
  • Utilizar guantes y botas de goma para realizar cualquier tarea en lugares húmedos, con aguas estancadas y/o con animales, desmalezado, cosecha, etc.
  • Mantener los patios y terrenos libres de basura, escombros y todo lo que pueda ser refugio de roedores.
  • En los establecimientos de cría de animales se debe consultar al veterinario ante la aparición de abortos.
  • Consultar al veterinario sobre la vacunación de los perros.
  • Consultar al centro de salud más cercano ante la aparición de cualquier de los síntomas.